Con esta entrada se pretende incitar al alumno a escribir, que no tenga miedo de soltarse y expresar sus sentimientos y pensamientos.
Una historia en 25
únicas palabras
1. Sé breve
El microrrelato es un historia de ficción muy breve,
tan breve que apenas necesita unas líneas para ser contada (por norma general
tiene entre cinco y doscientas palabras).
2. Navega entre géneros
El microrrelato no es un género narrativo al uso. Es
una expresión artística muy peculiar que navega a medio camino entre distintos
géneros literarios. Por lo tanto, cuando escribas microrrelatos, siéntete libre
para experimentar.
3. Condensa
El microrrelato ha de ser capaz de condensar una
historia a pesar de no contar con muchas palabras. Esto no quiere decir que
tengamos que resumirla. Consiste en sugerir al lector para que sea él quien
rellene los huecos, quien imagine todo lo que no contamos.
Tenemos que encontrar el momento clave de la
historia que ha de ser mostrado en el microrrelato. Si no tienes claro qué
momento elegir para contar tu microrrelato, prueba con el clímax. ¿Cuál es el
momento álgido de la historia? Seguramente con la respuesta podrás construir tu
texto.
4. Usa las elipsis
El microrrelato, aunque sí tiene una estructura, no
cuenta con espacio suficiente para la clásica distribución de
presentación-nudo-desenlace. En el microrrelato saltamos directamente dentro de
la acción, del acontecimiento.
5. Precisa
Si en el cuento cada palabra es importante, en el
microrrelato mucho más. Cuando tienes que causar sensaciones en el lector con
tan solo un puñado de palabras, has de elegirlas bien. Intenta que no sobre ni
falte nada, que cada palabra esté donde debe y que se trate de la palabra
correcta. Busca sinónimos si hace falta, elige siempre la que evoque aquello
que quieres transmitir, vigila la sonoridad del texto… Tendrás que revisarlo
unas cuantas veces hasta alcanzar el resultado que persigues, pero al ser una
narración tan breve, puedes dedicarle más tiempo.
Tampoco debes usar muchos personajes o lugares, ni
contar algo que transcurra en un largo espacio de tiempo. Se trata de lanzar
una idea simple al lector, no hay tiempo para desarrollarla, así que usa el
menor número de elementos posible.
6. Muestra lo que quieres contar
Es posible que tengas una idea extensa para
desarrollar en un microrrelato. No lo cuentes en el microrrelato. Muéstralo a
través de una escena concreta que tiene lugar y que transmite, de alguna forma,
la idea que persigues.
7. Dale al lector algo en lo que pensar
El microrrelato tiene que dibujar en la mente del
lector una escena evocadora, con mucha fuerza, y el final ha de impactarle de
manera que su imaginación no se detenga ahí, sino que siga trabajando una vez
haya concluido la lectura.
8. Usa un giro final
Una buena forma de dejar ese poso en el lector es a
través del giro final.
Este giro también puede funcionar del mismo modo que
los chistes, explicando todo lo que hemos leído anteriorment
Otra solución es dejar un final abierto, una frase que
invite a la reflexión o lanzar una pregunta al aire para dar al lector algo en
lo que pensar.
9. No te olvides del título
Si cada palabra cuenta, el título no podía ser menos.
Es un espacio maravilloso que puedes emplear para aportar luz y nuevos
significados sobre el texto. Trabaja también esta parte del microrrelato.
10. Atrapa al lector
La estructura perfecta para un microrrelato consiste
en lo siguiente: empieza intrigando al lector, lánzalo en medio de una acción o
una imagen evocadora que le lleve a seguir leyendo porque quiere saber qué
ocurre. Es como un misterio. El lector sigue leyendo y se encuentra, de
repente, con un giro o un final sorprendente, algo que arroja luz sobre las
palabras anteriores y lo deja noqueado. Finalmente, la última frase lo invita a
la reflexión.
11. Usa referencias conocidas
Si quieres, también puedes usar un pequeño truco para
ganar “espacio” en el microrrelato. Si usas personajes famosos, eventos
históricos, situaciones literarias conocidas… no tendrás que explicarlas porque
el lector ya las conoce.
12. Escribe, edita y recorta
No intentes conseguirlo a la primera. El microrrelato
es breve, pero requiere mucho trabajo. Escribe primero la historia lo mejor que
puedas y luego revisa y recorta hasta que consigas esa pequeña pieza de
relojería que es el microrrelato.
Hasta aquí las claves para la escritura de
microrrelatos. ¿Qué os han parecido? ¿Os animáis a intentarlo?